Eso es lo que dijo el técnico argentino nacionalizado boliviano que tiene Ecuador Quinteros, y con esa frase me quedo yo, para describir el partido del martes, porque tanto Perú como Ecuador le faltó creatividad, más a Perú porque en las condiciones del partido con un equipo ecuatoriano alto, potente y fuerte se equivocaron y tiraron pelotazos, en el primer tiempo no apareció Yotún, Tapia, ni Cueva y Benavente por derecha estaba muy nervioso, y las pelotas no le llegaban con claridad a Guerrero; de hecho la mayoría de veces que la jugó el delantero peruano chocó con el defensa Mina, por suerte para los peruanos de un pase lateral, Corso sacó como centro y la pelota dio en la mano del central Achilier dentro del área y el árbitro cobró penal, un poco tonto pero penal al fin, que Cueva lo convirtió en gol, bien pateado el penal, fue rasante y al ángulo del arco, esto fue a los 19 minutos; luego de esto siguieron las inpresiciones por ambos lados hasta que en el minuto 30 Achilier se convirtió de villano a héroe porque en un mal endémico del fútbol peruano que es la pelota parada en defensa no lo tomaron al central ecuatoriano y de potente cabezazo hizo el empate. Para el segundo tiempo, Tapia y Yotún se soltaron un poco más y eso permite que Cueva tenga más compañía en la creación y Perú llega con claridad al arco de Ecuador, y en el minuto 77 tras una pelota parada el arquero ecuatoriano Dominguez suelta una pelota en el área grande en la zona de rebote que Tapia tuvo tiempo de parar la pelota y patear al arco que estaba desguarnecido, así se puso 2-1 el partido; después del gol Ruidiaz y Cueva se pierden oportunidades de hacer el tercer gol, pero el equipo peruano ya tenía asegurado los 3 puntos en el bolsillo, eso no basta para clasificar, menos si el partido siguiente es con Argentina, es necesario que el DT Ricardo Gareca trabaje desde ya para afrontar los partidos de octubre, que van a ser contra Argentina en Lima y Chile en Santiago.
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