UN MAESTRO EN EL COMENTARIO
Anteayer y ayer estaba revisando los periódicos y encontré una columna que había hecho un escritor invitado a Perú Shimpo, es que el periódico nikkei a parte de la noticia que pasa en la colectividad nikkei, le da espacio a las personas que quieran escribir ahí, y es así como vi esta columna dedicada al Vecco, que parecía que yo lo había escrito, porque el escritor era un viejo dirigente nikkei que había trabajado en fútbol, y que su pasión era el fútbol como el que está escribiendo esto, entre otras cosas dijo que el quería estudiar periodismo deportivo, pero que no lo hizo y yo sí, y que lo más importante era que el Vecco era su ídolo, y es que don Emilio Lafferanderie a todos los que amamos el deporte en general era un icono en el periodismo deportivo, ya que "Pocho" Rospigliosi no era comentarista sino que era conductor, es decir él arguía las transmisiones radiales, animaba o daba la pauta para cederle el micro a los comentaristas y cuando jugaba Perú animaba a la afición peruana, es decir era una especie de "Pecoso" Ramírez pero de radio; Oscar Artacho era narrador argentino que trajo u estilo distinto a las narraciones antiguas, pero el Vecco con sus escritos y sus comentarios radiales, siempre eran acertados y yo lo escuchaba en la tienda con Takeo; lo que tenía el Vecco era que sus entrevistados eran personas que sabían de fútbol o de otro deporte, por ejemplo Bartolomé Puigros en el tenis, el mismo Kike Pérez en el automovilismo y a veces en el boxeo; Eddy Fleishman en el fútbol, Alberto Beingolea; siempre entrevistaba a los personajes que sabían de ciertas disciplinas y siempre lo hacía con humor y con buen carácter; me acuerdo que los cómicos de la época de los 80 cuando estaba el programa "Gigante Deportivo" lo llamaban "El Serrucho de Pocho" y al final Eddy se quedó con el bloque de noticia de deportes, en 24 Horas, pero el vino luego del 2-1 que Perú le hizo a Uruguay con goles de Uribe y La Rosa, los uruguayos no creían que iba a pasar esto porque ellos creían que iban a ir al Mundial de España, ya que habían ganado el Mundialito de un año antes, me parece que junto a los campeones mundiales hasta esa época es decir a Brasil, Italia, Alemania, Uruguay, Argentina y Holanda; para los comentaristas uruguayos era fijo que ganaba el grupo de Perú, Colombia; pero el Vecco dijo: "cuidado con Perú" y por eso que ganó enemigos en su país natal, al final tenía razón ya que Perú se paseó en el Centenario y acá empató 0-0, pero con esto Perú clasificó al Mundial y el Vecco tuvo que venir al Perú a radicar acá.
Yo lo conocí de vista, no tan de vista porque estábamos en una tienda tomando lonche de Miraflores y él entró compró pasteles y nos vio en una mesa, se acercó y nos regaló un chocolate en forma de Pirámide, que hasta ahora lo tengo; después de ahí fue a dar una charla al Instituto 20 de Octubre donde estaba estudiando, me saludó cordialmente aunque no he leído su libro, yo lo seguía por radio y gracias a él le saqué varios datos en una entrevista que le hice a Juan Carlos Oblitas, porque en ese tiempo era comienzos del nuevo siglo y Cristal fue a entrenar al AELU y ni corto ni perezoso le hicimos la entrevista a Oblitas y me acordé de varios datos que le sacó el Vecco, así que gracias al Vecco tuve una entrevista con Oblitas; ahora que no está de verdad que se le extraña por su buen humor, por sus entrevistas, por sus comentarios y por sus noticias; porque ahora los que hacen comentarios en la televisión son ex futbolistas y alguno de ellos no hablan con propiedad, el que si habla con propiedad es Fleishman y él es admirador confeso del Vecco porque cuentan que cuando estaba en el colegio el popular "colorado" fue a entrevistarlo y él accedió cortézmente, y es que don Emilio era así con todo el mundo, cortez, amable y hasta se puede decir que hasta bonachón.
Para terminar lo último que había implantado el Vecco era la hora del recreo, que era un segmento de chistes, un poco tontos pero graciosos en fin, como ese chiste de que en "Brutolandia" por no decir Galicia, se había estrellado un avión de carga en el cementerio y que hasta ahora, a parte del piloto no habían encontrado ningún vivo; así era don Emilio; hasta de su muerte lo tomó en broma porque el dijo que lo entierren en suelo peruano, porque a parte de su esposa iba a estar con Valeriano López, Lolo Fernandez, Juan Joya y que en la noche hablarían de fútbol largo y tendido, sobre todo tendido.
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